La concienciación de la prevención de plagas: una necesidad en aumento (Artículo de opinión para Pisos.com)

Los restos de alimentos o los focos de humedad, entre otros, son las principales causas de la proliferación de especies. Nuestros hogares pueden convertirse en grandes objetivos de las plagas, ya que reúnen todas las características para su aparición. Hacen que se conviertan en uno de los mayores problemas que sufran nuestros hogares, parques y piscinas, no solo por las pérdidas económicas, sino por los riesgos de salud que esto le supone a los que conviven en casa.

 

Ante ello, es fundamental, y sobre todo, necesario aumentar las medidas preventivas y los programas de mantenimiento y control, ya que lo que muchas veces no vemos como un problema real, sino como una molestia, puede constituir un riesgo grave para la salud pública y para las instalaciones de nuestra casa. Es complicado acabar en su totalidad con las plagas, pero debemos evitar y controlar la propagación de las mismas en lugares habitados por las personas, preservando el medio ambiente y nuestra calidad de vida.

 

En las viviendas y sus alrededores, las cucarachas, los mosquitos, las hormigas, las avispas, las ratas, las moscas o las arañas serán los más comunes invitados con los que tendremos que convivir. Algunas de ellas, como las cucarachas, llegan a convertirse en uno de los problemas de primer orden de las ciudades, y su erradicacción debe ser controlada desde su detección, ya que se reproducen con gran rapidez y son transmisoras de enfermedades. También, gatos y perros abandonados –una verdadera plaga en aumento, más de 45.000 el año pasado- o la población excesiva de aves pueden acceder a los jardines o incluso a nuestras casas, donde orinan y evacuan, lo que contribuye, posteriormente, a atraer otras plagas.

 

Como especial mención tendremos en cuenta el reciente crecimiento de las aves. Factores como el diseño de las edificaciones, el paisaje urbano, la climatología, o la presencia de depredadores naturales son factores ambientales que contribuyen a la generación de las aves-plaga en las ciudades, repercutiendo directamente en nuestras viviendas. Ensucian balcones, anidan en los tejados, obstruyen los canalones de los edificios y erosionan la piedra de las construcciones con sus defecaciones, todo esto, sumado a su principal riesgo: estas especies son portadoras de graves enfermedades.

Métodos de prevención de plagas

Agua, comida y una óptima temperatura representan el paraíso de las plagas, de ahí que la principal pauta a seguir sea evitar las fuentes de humedad, el calor y, en el caso de las especies que se alimenten de residuos orgánicos, extremar las medidas higiénico-sanitarias; recoger los restos de comida, depositar la basura en los contenedores habilitados en los horarios establecidos por la autoridad local, etc., son algunas de las medidas que reducirán la presencia de estas especies nocivas.

Todas estas medidas ayudarán a combatir la incómoda presencia de las plagas, sin embargo, hay que tener en cuenta que, en la proliferación de estas especies, también influyen otros agentes que se escapan de nuestras manos. De ahí que la elección de los tratamientos para combatirlas deba efectuarse valorando factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización del posible impacto sobre el medio, los animales y el ser humano.

Las empresas profesionales de control y prevención de plagas deben ser, por tanto, las encargadas de establecer las medidas paliativas pertinentes. El asesoramiento profesional es fundamental para evitar riesgos y problemas de salud, ya que un mal uso de los productos en el ámbito doméstico es la principal causa de los problemas de intoxicaciones y enfermedades.

 

 

Milagros Fernández de Lezeta

Directora General de ANECPLA

Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas

www.anecpla.com

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